Choo-Choo es el tren de juguete que Heinz Doofenshmirtz, de la segunda dimensión, perdió en su infancia. Lo apreciaba mucho por lo visto ya que, debido a este trauma, se convirtió en un malvado dictador que gobernó la segunda dimensión.En la primera dimensión. Doofenshmirtz también tiene un choo-choo, pero no lo perdió, sino que lo guardó en una caja en su despensa junto a las cintas de VHS. Al final, el Dr. Doofenshmirtz-1 le regala su choo-choo a su contraparte. Doofenshmirtz-2 se quedaría con el tren hasta que su mujer, Charlene, lo tirase y decidiera volver a ser malvado de nuevo.